El Nuevo Museo De Inmigrantes De Chile Se Encuentra Entre Iglesias Y Cementerios Del Siglo XIX
VALPARAÍSO, Chile – Un nuevo museo de inmigrantes, cerca de las iglesias anglicanas y luteranas del siglo XIX y los cementerios católicos y protestantes, planea convertirse en el centro de la vida cultural de la atracción más visitada de Valparaíso, el Cerro Concepción. La antigua Escuela Alemana de Valparaíso está siendo renovada para convertirse en el Museo del Inmigrante.
Construida en varias etapas por la comunidad alemana de Valparaíso, la escuela operó desde 1870 hasta 1985, cuando un terremoto de magnitud 8.0 dañó el edificio. Los estudiantes comenzaron a asistir a clases en la Escuela Alemana de la vecina ciudad de Viña del Mar, dejando el edificio definitivamente. En 2016, el empresario local Eduardo Dib adquirió la propiedad, que había sido declarada monumento histórico por el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile.
Rodeado de restaurantes, bares y tiendas, el museo será parte de un espacio cultural denominado Destino Valparaíso.
"Queremos ser la plaza central del cerro", dijo Dib sobre el espacio, que planea inaugurar en marzo o abril.
Hijo de un padre libanés y nieto de inmigrantes sirios por parte materna, Dib señaló que le fascina la historia de los inmigrantes que llegaron a Valparaíso en los siglos XIX y XX.
"Ellos le dieron rostro a una ciudad única en el mundo", agregó.
Valparaíso es conocida por sus cerros y calles sinuosas que miran hacia el océano Pacífico como si fueran parte de un anfiteatro.
Al inicio del proceso de independencia de España, la Primera Junta de Gobierno declaró la libertad de comercio para los puertos de Valparaíso, Talcahuano, Coquimbo y Valdivia en 1811. Esta apertura en Valparaíso desencadenó un proceso migratorio que alcanzó su auge durante la segunda mitad del siglo XIX. La ciudad se convirtió en un centro de llegada de británicos, alemanes, italianos, franceses, españoles y árabes. Valparaíso fue un vibrante centro, hogar de los primeros bancos y la primera bolsa de valores del país.
En 1823, británicos y alemanes comenzaron a construir un cementerio que luego sería conocido como Cementerio de los Disidentes, ya que era el único lugar en Chile donde los protestantes podían ser enterrados en tiempos en que no había libertad religiosa. Está junto a dos cementerios católicos, construidos en 1825 y 1845. Los tres se encuentran en el actual cerro Panteón, a media milla del Cerro Concepción, donde se establecieron los británicos y alemanes.
"Tenemos una conexión con nuestros cementerios. (El museo tendrá) la mejor vista de los cementerios. Y allí hay historia. Me gusta ir a esos cementerios", dijo Dib.
El museo recreará la vida de los extranjeros que llegaron a Valparaíso. En la parte relacionada con los inmigrantes británicos y alemanes, se mencionarán sus iglesias y cementerio, dijo Felipe Ovalle, encargado de la museografía.
"Queremos que el museo sea una experiencia de lo que vivieron los inmigrantes", dijo.
En el Cerro Concepción, los británicos construyeron una iglesia anglicana, St. Paul’s, en 1858 y los alemanes construyeron una iglesia luterana, La Santa Cruz, en 1897. Ambas iglesias están a pocos pasos de la antigua Escuela Alemana.
El ingeniero inglés William Henry Lloyd, quien llegó a Chile para construir puentes ferroviarios, fue el encargado de erigir St. Paul’s. Debido a la falta de libertad religiosa en Chile, el edificio tuvo que ser discreto. Contaba con pequeñas ventanas y ninguna puerta principal. Tampoco tenía torre, cruz o campanario en el exterior, de modo que el edificio pareciera solo una casa más en el Cerro Concepción. St. Paul’s fue la primera iglesia anglicana en Chile y en la costa oeste de Sudamérica. En 1979, el gobierno chileno declaró a St. Paul’s monumento histórico. En 2016, se convirtió en una catedral.
Construida en estilo neogótico con una sola nave, la iglesia ocupa una superficie de 503 metros cuadrados. Lloyd utilizó técnicas vanguardistas al emplear vigas de pino de Oregón laminadas, unidas con clavos y tornillos para formar los arcos del techo. El edificio tiene un coro y un presbiterio separados por una pantalla de altar de la nave. También cuenta con un baptisterio con tres vitrales detrás.
Los registros de St. Paul’s muestran que entre sus feligreses del siglo XIX se encontraban marineros, comerciantes, albañiles, fabricantes de pianos, constructores de barcos, músicos, herreros, fabricantes de velas, artistas e ingenieros, según su sitio web.
La Santa Cruz fue la primera iglesia protestante con campanario en Sudamérica. Los arquitectos fueron los hermanos Bliederhäuser, quienes también construyeron la parte más antigua de la Escuela Alemana y el Teatro Municipal de la ciudad de Iquique, en el norte de Chile.
Construida en tiempos de mayor libertad religiosa, la iglesia destaca en Valparaíso como un ícono arquitectónico y religioso. Tiene una nave central de 13 metros de altura y una nave lateral con un segundo piso encima. El segundo piso alberga un órgano construido por Forster y Andrews en Inglaterra en 1884. Siguiendo la antigua tradición litúrgica, el altar está orientado hacia el este, lo que permite la entrada de los rayos del sol a través del vitral del ábside. La decoración de la iglesia fue tallada a mano en pino de Oregón siguiendo el estilo neogótico europeo del siglo XIX. Su campanario de 35 metros de altura puede verse desde otros cerros de la ciudad.
La mayoría de los estudiantes de la Escuela Alemana eran luteranos, dijo Hildegund Fischer, de 88 años, hija de dos inmigrantes alemanes que llegaron a Valparaíso a principios de la década de 1930.
"La iglesia era casi parte de la escuela", dijo.
Fischer expresó su alegría al saber que el edificio de la escuela se convertiría en un museo.
"Hubiera sido una pena si el edificio, con una historia tan larga, hubiera sido demolido", dijo.
Graciela Ibáñez es periodista con una Maestría en Artes de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia, donde se graduó en 2008. Trabaja como profesora de periodismo en la Universidad Gabriela Mistral y en la Universidad Viña del Mar en Chile. Es reportera freelance y cubre Chile para medios internacionales, incluidos TRT World. Trabajó como reportera para Dow Jones Newswires en Santiago y para el grupo Financial Times en Nueva York. Se graduó en la Universidad Adolfo Ibáñez en Viña del Mar, donde reside.